En medio de una desaceleración en sus ventas globales, Tesla anunció el lanzamiento de versiones más asequibles de sus modelos eléctricos Model Y y Model 3, una estrategia que busca recuperar terreno en un mercado cada vez más competitivo.
El Model Y, con un precio que ronda los 40 mil dólares, presenta un interior más sencillo, mientras que el nuevo Model 3 se ofrecerá por debajo de los 35 mil dólares. Ambas versiones se lanzan tras un año marcado por boicots contra la compañía y su director ejecutivo, Elon Musk, factores que han contribuido a una caída sostenida en la demanda.
La eliminación, a finales de septiembre, del crédito fiscal federal de hasta 7.500 dólares para la compra de autos eléctricos en Estados Unidos también ha afectado el atractivo de los vehículos de la marca.
El anuncio no logró entusiasmar a los inversionistas: las acciones de Tesla retrocedieron más de 2,5% este martes, tras haber registrado un repunte superior al 5% en la jornada previa. Aun así, los títulos de la empresa permanecen cerca de sus máximos históricos, reflejando la confianza del mercado en la capacidad de Tesla para recuperarse a largo plazo.










