El senador Heriberto Aguilar Castillo expresó su rechazo a la propuesta de imponer un impuesto del 5% a las remesas enviadas por migrantes, presentada por congresistas estadounidenses como parte del proyecto The One, Big, Beautiful Bill.
Aguilar Castillo argumentó que gravar las remesas es castigar la pobreza y el esfuerzo de miles de familias que dependen de ese ingreso para sobrevivir. En lugares como Sonora, muchas personas trabajan en condiciones duras y lo poco que envían a casa es vital para sus familias.
El senador subrayó que todos los trabajadores en Estados Unidos ya pagan impuestos, por lo que un nuevo gravamen a las remesas sería una doble tributación injusta. Además, esos recursos no se traducen en gasto social para los migrantes, quienes no pueden acceder a programas de apoyo.
Aguilar advirtió que la medida desincentivaría el uso de canales formales, empujando a migrantes a métodos informales para enviar dinero, con riesgos para su seguridad. Resaltó que el 80% de su ingreso se queda en EE.UU., dinamizando su economía.
El senador respaldó la postura de la presidenta Claudia Sheinbaum en defensa de los migrantes. «Tenemos una presidenta que no se queda callada ante la injusticia, que defiende con dignidad y firmeza a nuestra gente en el exterior», afirmó Aguilar.
Concluyó que el futuro entre México y Estados Unidos debe construirse con entendimiento y respeto mutuo, no con barreras económicas que lastiman a los más vulnerables. Las remesas son un acto de amor y sacrificio, merecen respeto, no impuestos.