El gobierno de España reconoció por primera vez las injusticias históricas sufridas por los pueblos indígenas de México. Este reconocimiento fue realizado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, durante un evento cultural.
En la inauguración de cuatro exposiciones de arte precolombino centradas en la mujer, Albares destacó que la historia compartida entre España y México tiene «claroscuros». Afirmó que el dolor y la injusticia hacia los pueblos originarios no deben ser negados ni olvidados.
«Hubo injusticia, justo es reconocerlo y lamentarlo. Esa es parte de nuestra historia compartida…», expresó Albares. Esta declaración contrasta con la postura inicial de la administración española, que había sido más reticente.
El discurso de Albares representa un cambio significativo respecto a la respuesta oficial de 2019. En ese entonces, el Ministerio de Asuntos Exteriores solo lamentó la divulgación de la carta de petición de perdón de México.
Este nuevo gesto de contrición se realizó sin la intervención directa del rey de España. Cabe recordar que el monarca había sido el destinatario original de la solicitud de disculpa por parte del gobierno mexicano.
El reconocimiento de España llega tras años de peticiones y silencio, marcando un hito en las relaciones entre ambos países. La declaración busca abrir un diálogo más honesto sobre el pasado compartido.










