El Congreso de la Unión aprobó reformas significativas a la Ley de Amparo, limitando sus efectos a los promoventes. Esta medida busca evitar que se frenen reformas legislativas mediante el uso indiscriminado de amparos.
Durante la sesión, también se eliminó el sistema de Salas en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Esta reforma pretende agilizar la toma de decisiones y reducir la burocracia en el máximo tribunal del país.
Otra modificación relevante aprobada fue la reducción de 8 a 6 votos necesarios para que las sentencias sean vinculantes en la Suprema Corte. Este cambio busca evitar bloqueos innecesarios en procesos judiciales.
Las reformas también introdujeron cambios en la redacción de la ley para eliminar términos sexistas y garantizar un lenguaje incluyente. Con ello, se busca reflejar los principios de equidad y justicia social.
La Diputada Diana Karina Barreras, en representación de su grupo parlamentario, defendió las reformas en el pleno. «Aprobemos estas reformas con la convicción de que estamos construyendo un México más justo, más fuerte y más democrático», afirmó Barreras Samaniego.
Estas reformas fueron vistas como una solución a problemas significativos en el sistema de justicia, con el objetivo de devolver la justicia al pueblo. Representan un paso crucial en la transformación del modelo de justicia en México.











