La Presidenta Claudia Sheinbaum firmó leyes secundarias que revierten la reforma energética de 2013, fortaleciendo a la CFE y Pemex. Estas leyes incluyen la Ley de la Empresa Pública del Estado para ambas entidades y otras relacionadas con el sector energético.
El plan de inversiones incluye 23,400 millones de dólares destinados a la CFE. Este monto se usará para fortalecer la generación, transmisión y distribución de electricidad en el país. El objetivo es mejorar la infraestructura y eficiencia del sistema eléctrico nacional.
Según el comunicado, las reformas buscan devolver a las empresas estatales el control estratégico sobre la energía. «Este es un paso fundamental para la soberanía energética», afirmó la oficina presidencial.
Las leyes también abarcan la Ley de Planeación y Transición Energética, el Sector Eléctrico y la Ley del Sector Hidrocarburos. Estas regulaciones tienen como fin estabilizar y ordenar el sector, aseguraron las fuentes oficiales.
Se destacó que la firma de estas leyes marca un cambio significativo en la política energética de México. Se espera que estas medidas impacten positivamente en la economía y en la autosuficiencia energética del país.
El gobierno subrayó la importancia de estas leyes para el desarrollo sostenible y la independencia energética. Estas decisiones, dijeron, son cruciales para el futuro energético de México y su competitividad global.
Con estas acciones, el gobierno busca garantizar que los recursos energéticos del país beneficien a todos los mexicanos. Esta visión, añadieron, refleja el compromiso con el bienestar y desarrollo nacional.