#Deportes Las peleas entre jugadores son comunes en el mundo del fútbol, y especialmente en Brasil, donde cada tanto aparecen videos virales de verdaderas batallas dentro del campo. Lo que no es habitual es que sea la policía la que ingrese con vehemencia a alterar los ánimos en medio de un partido. Eso fue lo que pasó en el Campeonato Sur-Mato-Grossense, en un encuentro entre Aquidauanense y Águia Negra, cuando un efectivo entró y disparó contra uno de los futbolistas.
Se jugaba la clasificación de la liga de fútbol más importante del estado de Mato Grosso cuando Daniel, jugador del Águia Negra, fue expulsado por el árbitro. Ante esto, se produjo el típico tumulto, con forcejeos y reclamos, que provocó que ingresara la fuerza policial para calmar las aguas.
Pero ocurrió todo lo contrario ya que uno de los oficiales disparó contra Rafael Xavier del Águia Negra, que cayó al suelo asustado. En ese momento, la desesperación de sus compañeros por no saber qué había ocurrido se apoderó de la escena, aunque más tarde el presidente de la institución, Iliê Vidal, confirmó que el jugador no tuvo ninguna lesión, pero que hará una presentación policial.
Tranquilo el fútbol en Brasil !
Aquidauanense y Águia Negra tuvo que suspenderse porque Rafael Xavier, jugador del AN, recibió un balazo de goma en el pie por parte de un policia. (@futboltrotters)— Fernando Carlos (@fercarlos75) April 16, 2021
Según el Primer Ministro local, tres personas fueron trasladadas a la comisaría “para aclaraciones y las oportunas medidas de acuerdo con la ley”, informó GloboEsporte.
Luego de lo sucedido el partido insólitamente se reanudó y Aquidauanense venció a Águia por 3 a 1 y con esta victoria se garantizó un lugar en el Hexagonal final mientras que Águia Negra quedó eliminado.
El insólito episodio recuerda lo vivido en nuestro país hace 16 años, en septiembre de 2005, durante un partido entre San Martín de Mendoza y Godoy Cruz, por la llamada B Nacional. Aquella tarde, el futbolista Carlos Azcurra, de San Martín, recibió un balazo de goma en su tórax y tuvo que ser trasladado de urgencia a un hospital. El disparo le perforó un pulmón, le causó problemas hepáticos, fracturas costales y un desgarro en el diafragma: tardó 6 años en volver a jugar pero su carrera quedó marcada por aquella fecha que es una mancha negra en la historia del fútbol argentino.
Fuente: www.clarin.com