Este jueves se registraron cuatro ataques consecutivos de tiburón a bañistas en playas de Isla del Padre, Texas. Dos de los casos quedaron registrados en videos y fotos, mientras que el resto fueron reportados por víctimas y testigos.
El primer caso en confirmarse fue el de una mujer que es sacada del mar por otras personas. El video muestra como la mujer es arrastrada por la playa donde bañistas y turistas tratan de ayudarle, mientras una mancha de sangre se derrama a su alrededor. Una imagen muestra como a la pierna fue seccionada por la mordida del tiburón.
De acuerdo con medios locales, otra de las víctimas también recibió una fuerte mordida en su pierna. Fotos en redes sociales muestran al hombre recostado en la playa mientras es atendido por socorristas.
Inicialmente, solo se sabía de dos casos confirmados de ataque de tiburón, pero horas después la cifra de víctimas ascendería a cuatro. El jefe del Departamento de Parques y Vida Silvestre en Texas confirmó que fueron dos ataques directos y otros dos de menor gravedad.
Los videos que circulan en redes sociales muestran una aleta moviéndose por la zona donde los bañistas fueron atacados, confirmando la presencia de por lo menos un tiburón. Inicialmente circularon rumores de que el incidente involucraba a varios tiburones.
La información oficial confirma que los ataques habrían sucedido alrededor de las 11 de la mañana a la altura del acceso 14 de la playa. Las autoridades desplegaron drones, barcos y helicópteros para sobrevolar la zona y prevenir a los turistas que permanecieron en las playas.
Ataques de tiburones
Entre 2018 y 2023, Estados Unidos experimentó fluctuaciones en la incidencia de ataques de tiburones. Según datos del International Shark Attack File (ISAF), la mayoría de estos ataques ocurrieron en Florida, que sigue siendo el estado con la mayor cantidad de incidentes registrados.
En 2022, hubo 57 ataques no provocados en el país, con Florida representando el 39 por ciento de estos eventos.
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El año 2023 mostró una ligera disminución en el número total de ataques en comparación con años anteriores, con 41 incidentes reportados. De estos, tres fueron fatales, dos en Hawái y uno en California, lo que destaca la peligrosidad aún presente en algunas regiones. Sin embargo, la mayoría de los ataques resultaron en lesiones menores o no causaron heridas significativas.
Las actividades que más comúnmente resultaron en ataques incluyeron el surf y la natación, que sumaron más del 60 por ciento de los incidentes.
La prevalencia de estos ataques se debe en parte a la gran cantidad de personas participando en actividades acuáticas en áreas costeras conocidas por la presencia de tiburones, como las costas de Florida y Hawái.
En términos de especies, los tiburones toro, tigre y blanco fueron los más frecuentemente implicados en los ataques. Estos tipos de tiburones son conocidos por su proximidad a las costas y su comportamiento agresivo en ciertos contextos.
Aunque el número de ataques de tiburones en Estados Unidos ha mostrado variaciones anuales, sigue siendo un riesgo relativamente bajo para los bañistas y surfistas.
Fuente: www.excelsior.com.mx
