Por Arturo Soto Munguia
Septiembre abre con buenas noticias y estas llegan -aunque usted no lo crea- desde Guaymas.
El viernes pasado participamos en la Mesa de Análisis del informativo Sonora en Red que se transmite por la FM de la Red 93.3 y allí el colega y amigo Agustín Rodríguez nos sorprendió con la confirmación del arranque de obras por dos mil 300 millones de pesos que previamente había anunciado el gobernador Alfonso Durazo y que después de muchas maquetas y power points, este mes comenzarán su construcción.
Citando al titular de la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) en el puerto, Rogelio Bello Aguilar, expuso que en los próximos días se licitarán las obras de expansión portuaria que ya fueron aprobadas y anunciadas por el gobernador y el presidente de la República en su más reciente gira, de manera que para finales de este mes estaríamos viendo los primeros movimientos de este megaproyecto.
Este primer paquete comprende la habilitación de patios de áreas de almacenaje de granel mineral, la construcción de un muelle de usos múltiples en el tramo 1 de la banda este; el dragado de construcción para canales de navegación, dársena de ciaboga (que es donde los grandes buques hacen sus maniobras para entrar al puerto), tablaestaqueado de contención para muelles, rehabilitación y modernización del circuito de vía férrea y el reforzamiento del muelle de la terminal de cruceros para operar carga terminal, de acuerdo con la información recopilada por el colega.
Además se construirá un almacén frigorífico para la revisión aduanal y otro para minerales; se reubicarán las oficinas de la Asipona, dependencia federal que se sumará a los trabajos de rehabilitación y modernización del sistema de drenaje y alcantarillado de la ciudad, una de las demandas más sentidas de los guaymenses sobre todo en los últimos diez años.
La Asipona también participará en el proyecto de administración y modernización carretera entre Guaymas y Chihuahua con un presupuesto de mil 624 millones de pesos.
Por todo lo que implica el flujo de miles de millones de pesos que representan estas obras, se comienza a ver la luz de la reactivación al final del túnel después de un año exacto en que comenzó la actual administración, tiempo en el cual se tuvieron que hacer esfuerzos extraordinarios para estabilizar las quebradas finanzas estatales, incluso con un crédito de mil 250 millones de pesos que por cierto ya se pagó después de estar respondiendo con abonos nada chiquitos de 250 millones de pesos mensuales.
Todo parece indicar que en vísperas de su primer informe de gobierno el gobernador está pisando el acelerador a fondo, pues ayer domingo la secretaría de Salud informó que este mismo mes por fin será inaugurado el Hospital General de Especialidades en Hermosillo y comenzará a ofrecer sus primeros servicios en beneficio de la población más vulnerable.
De entrada, estarán disponibles los servicios de consulta externa, alergología, medicina del deporte y rehabilitación; neurología y dermatología, y como nuevas áreas de atención: psicología, psiquiatría, epidemiología y un departamento de nutrición, patología y endocrinología.
Este hospital también es una obra largamente anunciada que comenzó en el sexenio anterior pero cuya apertura se había pospuesto por diversas razones; en agosto del año pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador estuvo en Hermosillo para encabezar el que sería el último evento de la gobernadora Claudia Pavlovich, supervisando el equipamiento del nosocomio.
Pues bien, la espera ha terminado y este mes abrirá sus puertas para ofrecer también los servicios de medicina preventiva, recolección de muestras de sangre, gabinete dental, trabajo social, imagenología a los que se irán sumando otros como cirugía mayor, medicina crítica, urgencias, clínica del dolor entre otros.
Y siguiendo con las actividades preinforme, el gobernador estará hoy al filo de la 1:30 de la tarde en las instalaciones del C5i para hacer entrega de patrullas, equipo y uniformes a elementos de Seguridad Pública estatal y de patrullas a corporaciones municipales.
II
Si las cosas vienen como están proyectadas, Guaymas dejará de ser el payaso de las cachetadas y la referencia de todo lo malo que puede suceder en un municipio donde la gente ya no quiere queso, sino salir de las aguas negras… ¿o cómo era?
El megaproyecto para modernizar el puerto significa más de tres mil millones de pesos que incluyen recursos para dar un zarpazo de tigre donde las manitas de gato no solo han sido insuficientes, sino que algunas rayan en los desplantes de un inusual cinismo, como la cereza en el pastel que Sara Valle le puso a su administración con la llamada playa incluyente, que resultó una verdadera ofensa al sentido común, un atraco en despoblado y una obra que ya se llevó la marejada.
Municipios como Cajeme, Navojoa, Nogales y hasta Hermosillo estarán viendo, con un lagrimón rodándoles por la mejilla cuando comience a aplicarse el titipuchal de millones en la modernización del puerto, y volteando a ver el estado en que se encuentra su infraestructura urbana.
Por el abandono de años, por la corrupción, por las horneadas de nuevos ricos que se llenaron los bolsillos con soluciones cosméticas o por lo que usted guste y mande, incluida la saña con que la naturaleza se ha cebado en ellos durante las últimas semanas, los municipios del estado, sin excepción están sufriendo un deterioro que ante la falta de recursos (y de iniciativas proactivas) se encamina a lo irreversible.
Hermosillo, donde el alcalde Antonio Astiazarán ha destacado notablemente por su creatividad, capacidad de gestión y voluntad de integrar a la ciudadanía en la toma de decisiones, así como en la implementación de programas emergentes y de largo plazo, tampoco escapa a ese deterioro.
Pero si Hermosillo está jodido en sus vialidades, no vuelva usted la mirada a Ciudad Obregón, por citar el ejemplo más crítico. Ni a otros municipios desde los cuales nos llegan reportes no exentos de preocupación, sobre las condiciones en que las recientes lluvias los dejaron.
Y nadie sabe, ni los alcaldes y alcaldesas, ni los diputados y diputadas, ni el gobernador mismo, de dónde y cómo aparecerán los recursos para invertir en la reconstrucción del desastre.
El tema no es menor. El deterioro de las vialidades en todos los municipios trae echando chines y jotas a cualquiera que transite por ellas, y preguntándose con desesperanza cuándo, cómo y de dónde podrán salir los recursos para reparar todos los daños.
Y esto va más allá de las militancias políticas, de las convicciones ideológicas o la esperanza de que llegue el momento de cobrar la beca o el apoyo de algún programa de Bienestar. Cuando truena una llanta, se quiebra un amortiguador o se llega tarde al trabajo porque el camión no puede avanzar entre baches, lagunas, fugas, embotellamientos, la identificación partidaria pasa a segundo término y la mentada de madre no respeta siglas.
Ojo con eso.
También me puedes seguir en Twitter @Chaposoto
Visita www.elzancudo.com.mx