Por Arturo Soto Munguìa
Se necesita ser muy ingenuo para pensar que la renuncia de Mónica Maccise a la titularidad del Conapred no surgió de un diálogo en la alcoba más refrigerada de Palacio Nacional.
A Maccise, de una larga y acreditada carrera en tareas de defensa de los derechos humanos y políticas contra la discriminación la reventaron los kamikazes cuatroteros de las redes sociales, azuzados por la poderosa voz de la esposa del presidente, Beatriz Gutiérrez Müller, pero le dio el tiro de gracia la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, al pedirle la renuncia.
El mensaje es claro: nadie se mete con la familia presidencial, y Maccise cometió el error de invitar a un foro sobre clasismo y/o racismo a un comediante que insultó al menor de los hijos del presidente, procreado en segundo matrimonio con doña Beatriz.
Ni Marthita Sahagún tenía la mano tan pesada. Ni tanto poder sobre su marido, el entonces presidente Vicente Fox. AMLO quizás hubiera ignorado un evento que, de no haber sido señalado con el flamígero dedo de su esposa, habría pasado casi desapercibido.
Pero no. El conflicto escaló impresionantemente y al chasquido de los presidenciales dedos, el ejército de Oompa Loompas en redes sociales hicieron mierda la carrera de la señora Maccisse. Durante dos días un comediante (para mí muy chafa pero para otros, genial) le quitó la agenda al presidente, lo puso a abordar el tema y lo obligó a plantearse la necesidad de desaparecer el Conapred.
Los Oompa Loompas son personas de Loompalandia, donde habitaban hasta que Willy Wonka los encontró y los domesticó a cambio de nueces de cacao, que son su comida favorita y solo se encontraban en Loompalandia una vez al año. Por esta razón, comían siempre orugas. (cápsula cultural a cargo de Wikipedia).
López Obrador camina la misma senda de sus antecesores: rodearse de incondicionales. El que no aplaude no sobrevive. Si el presidente dice que la tierra es plana los Oompa Loompas de la 4T la comparan con una mesa de billar y los más osados dicen que sí, pero que tiene algunos cerritos y barrancos.
No sé si lo han notado, pero el presidente anda de mal humor últimamente. Casi no sonríe y cuando lo intenta, le aparece una mueca en el rostro.
Ayer no sólo le renunció Mónica Maccise. También lo hicieron la comisionada de atención a víctimas (otro organismo al que le reducirían el 75 por ciento del presupuesto) Mara Gómez, y la subsecretaria de Salud, Asa Cristina Laurell, que argumentó diferencias con el secretario Jorge Alcocer y el subsecretario Hugo López Gatell.
Tres mujeres de alto perfil abandonando el barco del presidente ‘más feminista de la historia’ no es una buena señal. Las feministas callando como momias, tampoco. Peor aún, algunas de ellas, como Estefanía Veloz se sumaron al coro festinando la lanzada presidencial contra organismos autónomos.
Grave, porque son organismos académicos (CIDE) y defensores de derechos humanos como el Conapred o la Comisión de Atención a Víctimas que hoy pasan, desde la perspectiva presidencial como entes accesorios y por lo tanto prescindibles. Nido de corruptos y ‘chupadores’ de presupuesto, además.
Cierro con un tema en el que he insistido anteriormente. AMLO llegó a la presidencia impulsado por un gran movimiento social incluyente, en el que coincidieron millones de personas de la más variopinta profesión de fe política, ideológica, religiosa.
En el camino, ya en el ejercicio de gobierno, las cosas se han visto decantando hacia el círculo más cercano del presidente, donde lo que se reconoce y se premia no es la capacidad, sino la incondicionalidad. Veremos hasta dónde llega esto.
II
Los datos hablan. La información pura y dura indica que al inicio de esta administración estatal, Sonora se encontraba en los lugares 27 y 28 entre los 32 estados de la República en la evaluación PLANEA, que busca conocer la calidad y el grado en que los estudiantes mexicanos dominan aprendizajes esenciales.
Ayer se dieron los resultados de esa evaluación 2020 y Sonora se encuentra en primer lugar nacional en matemáticas y en lenguaje y comunicación.
La prueba se aplicó a 24 mil 876 alumnos que están egresando de los planteles de educación media superior y que pertenecen a una generación con la que se comenzó a trabajar desde que estaban en tercero de secundaria; es decir, los resultados no llegaron solos, detrás de ellos hay mucho trabajo de la planta docente, directivos, funcionarios de la SEC y sobre todo, los propios estudiantes.
Este logro no es menor. Escalar hasta el primer lugar viniendo desde los últimos indica que la estrategia de Asistencia, Continuidad y Apredizaje (ACA) ha rendido frutos, mismos que reconoció ayer la gobernadora Claudia Pavlovich, que en reunión virtual con docentes, directivos y estudiantes subrayó que Sonora es el estado donde más estudiantes han pasado a los niveles de ‘bueno’ y ‘destacado’ en matemáticas y en lenguaje y comunicación.
El que se llevó las palmas, desde luego fue el secretario de Educación y Cultura, José Víctor Guerrero González y el equipo que coordina la estrategia ACA: Antonio Arguelles y Arturo Villalobos.
En la reunión participaron Claudia Paola López Martínez, alumna del CObach Villa de Seris en Hermosillo, que logró el mayor puntaje en esta evaluación, así como María Belem Rosas Alcaraz, del CBTA 197 de Providencia, en Cajeme.
III
Alain de Jesús Zataráin Castro era un personaje extraño, por decir lo menos. Se ostentaba como miembro de la Marina pero no lo era. Fue contratado por la alcaldesa a instancias del comisario de Seguridad de Guaymas, Andrés Humberto Cano Ahuir y se ostentaba como jefe de la Unidad de Inteligencia de la policía municipal en el puerto.
Le gustaba vestir de civil y presumir poderosas armas de fuego.
Ayer mientras se encontraba dentro de su auto, fue asesinado a balazos en el centro de la ciudad por un hombre que le disparó desde la motocicleta que conducía y en la que se dio a la fuga con rumbo desconocido sin que hasta el momento de redactar esta nota se sepa su paradero, para decirlo en el más clásico estilo de la nota roja.
Y es que a la hora de revisar la historia de la administración de Sara Valle, el mejor recuento no estará en la sección política, sino en la policiaca. Es posible que los agentes uniformados que han sido abatidos por las balas del crimen organizado ya sumen una veintena.
El nombre de Zataráin Castro ya había aparecido en una ‘narcomanta’ y, al igual que en otros casos que han tenido el mismo final, el mensaje fue desestimado por la alcaldesa, arguyendo tintes políticos. Esto es doblemente grave, porque si los adversarios políticos de Sara Valle se cobran las afrentas a balazos, muy mal anda la cosa.
La región Guaymas-Empalme está convertida desde hace un par de años en un foco rojo en materia de impunidad en la operación del crimen organizado, pero especialmente en el puerto la crisis es más grave, pues las balas pasan rozando el palacio municipal, por decirlo con una metáfora que no lo es tanto.
La alcaldesa simplemente no puede.
Mientras tanto en Ciudad Obregón cortaron una madura. En una acción coordinada de la policía municipal con la Guardia Nacional y la policía estatal lograron la captura de cuatro tipos que habían asaltado un banco minutos antes. Otro tipo cayó abatido por las balas de los agentes, mientras las fuerzas del orden registraron cero bajas.
Los ladrones atacaron una sucursal bancaria en el norte de la ciudad, pero fueron perseguidos por los uniformados registrándose un enfrentamiento a balazos con los resultados antes descritos.
Este tipo de noticias devuelven un poco de confianza porque mandan un mensaje en el sentido de que las policías sí pueden y tienen con qué combatir el crimen. La captura de los cuatro sujetos y la muerte de uno más, manda el mensaje de que cuando se trabaja coordinadamente y a tiempo, la impunidad no tiene cabida.
Las acciones de los agentes y militares mereció la felicitación del alcalde Sergio Pablo Mariscal y un reconocimiento al valor de los agentes municipales, estatales y federales que participaron en este operativo.
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