Por Mauricio Rodríguez T.
Por hoy, Rodolfo Lizárraga Arellano sigue como coordinador de los diputados del Partido del Trabajo (PT) en el Congreso del Estado, pero ¿Hasta qué día durará al frente de la bancada? Ni él mismo lo sabe. En la sesión legislativa de este jueves se ostentó aún en esa posición. Las “mieles” que le dio ser el líder de la fracción petista se prevé que duren más días, no se sabe cuándo acaben.
Los días pareciera estar contados. Y la “guerra” está declarada. El legislador petista anunció en un comunicado que “…en estos momentos me encuentro considerando en renunciar a la coordinación del GPPT” porque “…no es posible mantener una posición de izquierda responsable con los acuerdos de la Comisionada Político Nacional, Ana Gabriela Guevara y su asesor, Ramón Flores”.
Inconforme con las decisiones de la comisionada política del PT y de su secretario, el también coordinador de la Comisión Política estatal de este partido, Rodolfo Lizárraga amenazó con irse a Morena como una forma clara de presión. Trascendió que la diputada por el Distrito XI de Hermosillo, María Magdalena Uribe Peña, podría tomar su lugar.
El polémico diputado originario de Guaymas,quien se ha “autodestapado” para la Alcaldía de ese Municipio para el 2021 y ha trabajado en ese propósito, denunció ante los medios la intromisión de Guevara Espinoza y Ramón Flores en decisiones de la bancada del PT.
Lizárraga aseguró que el ex alcalde panista de Arivechi, Ramón Flores, busca dar órdenes al grupo parlamentario que él encabeza por lo que amagó con renunciar a la coordinación de la bancada en la que ha “brillado” porque le ha dado los reflectores en su tarea legislativa.
Difícilmente, tras analizar los hechos, Lizárraga dejará por su propio pie la coordinación por lo que le representa en sus aspiraciones políticas –independiente de los beneficios económicos, en dieta legislativa y apoyos- para la Alcaldía del puerto; si sale será porque lo remuevan y pasaría a ser “uno más de Morena”.
Entonces la escisión en el PT sería mayor porque se quedaría con tres diputados después de empezar con cinco en esta Legislatura. Norberto Ortega Torres se había pasado a Morena. Además de Lizárraga, están la diputada María Magdalena, Orlando Salido Rivera y Filemón Ortega Quintos.
La guerra está declarada luego de que este jueves Rodolfo Lizárraga afirmó en diversas entrevistas que no permitirá que personas externas como el panista Ramón Flores, vengan a querer dar línea y quererse meter en situaciones que sólo le competen al diputado local.
“… Analizo renunciar a la coordinación del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, ya que no es posible mantener una posición de izquierda responsable con los acuerdos de la Comisionada Político Nacional, Ana Gabriela Guevara y su asesor, Ramón Flores”.
“He buscado la manera de trabajar de una forma responsable, viendo por los sonorenses, por sus necesidades pero es insostenible el acoso hacía las decisiones que se toman en este Congreso del Estado”.
“No puedo traicionar a los ciudadanos que me avalaron en las pasadas elecciones, a los más de 15 años de militancia al PT, no puedo olvidar los principios de la izquierda, y el compromiso que tengo como miembro de la Comisión Coordinadora del Estado de mi partido, por ello en estos momentos me encuentro considerando en renunciar a la coordinación del GPPT”, expuso Lizárraga en un comunicado dirigido a la opinión pública.
Al hasta hoy coordinador del PT, en su faceta como artista donde ha sido un reconocido “show-man” sólo le queda preguntarse: “¿A dónde iremos a parar?” como la canción de Marco Antonio Solís “El Buky”. Recordando que su amigo, Jaime Moreno Berry, comisionado político nacional y dirigente del PT por más de 23 años fue removido para ocupar su lugar Ana Gabriela Guevara.
Ahora queda reflexionar en qué tanto afectará al PT esa “guerra” interna, en el propósito de disputar la gubernatura de Sonora en el 2021 y qué tanto al diputado en sus pretensiones por la Alcaldía de Guaymas. Esto sólo el tiempo lo dirá.
