Por Demian Duarte
Llámelo como usted quiera, conciliábulo para tomar acuerdos políticos y marcar la ruta a la segunda mitad del año, reunión de análisis para revisar como va la operación de la Cuarta Transformación en Sonora, acercamiento para compaginar agendas o segundo jalón de orejas y leída de cartilla generalizada.
El hecho es que este sábado 1 de junio estará en Sonora el Secretario de Seguridad Pública Alfonso Durazo Montaño y tendrá una reunión con alcaldes y diputados emanados de Morena en Sonora, el encuentro se realizará en Ciudad Obregón y hasta donde me han llegado los informes se trata de una evaluación pertinente a la hora de cumplir el gobierno de Andrés Manuel López Obrador 6 meses exactamente ese día.
No se espera que sea un encuentro terso, a pesar de que hay gobiernos municipales que están operando bien y dando resultados, como es el caso del anfitrión Sergio Pablo Mariscal Alvarado y de la presidenta de Hermosillo Célida López Cárdenas, el asunto de fondo es que se buscará observar los avances del nuevo grupo en el poder y diseñar nuevas estrategias para operar de manera correcta con lo que se ha avanzado y corregir fallas y errores.
Mire, además de Célida y Sergio Pablo se espera la presencia de Jesús Puyol presidente de Nogales, de Librado Macías de Caborca y de Santos González Yescas de San Luis Río Colorado; ni Sara Valle o Rosario Quintero de Guaymas y Navojoa están convocadas porque son alcaldesas que corresponden al PT.
También se espera la presencia del grupo parlamentario que coordina Ernestina Castro Valenzuela en la 62 Legislatura del Congreso del Estado, en este caso los 11 diputados sin la presencia de sus “aliados” del PT y el PES; además de los diputados federales de Morena por Sonora, en este caso Javier Lamarque del Distrito 6, Lorenia Valles del distrito 3, Wendy Briceño del distrito 5 y Heriberto Aguilar del distrito 4, además de los plurinominales Marco Antonio Carbajal y Manuel López Castillo.
Jorge Taddei Bringas, el delegado de programas de bienestar y único representante reconocido del gobierno federal también está convocado, además del dirigente estatal de Morena Jacobo Mendoza. P
Por el auditorio que está siendo requerido se espera que las cosas se pongan bastante serias y que incluso se pongan ultimatos.
El primer tema en la agenda es por supuesto el pobre desempeño del grupo parlamentario de Morena en el Congreso del Estado, que a pesar de haber entrado con una mayoría y de persistir como la mayor bancada con 12 diputados (eso si incluimos a Luis Armando Colosio), la realidad es que se han mantenido arrinconados, sin una agenda política o legislativa y solamente reaccionando a temas de contexto o promoviendo iniciativas que buscan cambiar normas de operación a nivel interno del Congreso, que además se han ido yendo a la congeladora por falta de votos suficientes.
Los legisladores de Morena que tan bravos llegaron el 16 de septiembre pasado con un lo que supuestamente era una gran agenda transformadora y de cambios a la Constitución, para “arreglar” los desarreglos que les heredó la 61 Legislatura con sus reformas constitucionales, no han sido capaces de avanzar, y lo peor es que ni siquiera han planteado esas propuestas e iniciativas de reforma que deberían de estarse discutiendo y analizando en el Congreso del Estado.
Peor aún, la inoperatividad en que han caído les impidió en todo este periodo que transcurrió del 1 de diciembre a la fecha apoyar al gobierno de la 4T, pues ni siquiera han sido capaces de aprobar en tiempo y forma las distintas reformas constitucionales que sí forman parte de la agenda del gobierno de López Obrador y que son fundamentales para completar la formación del nuevo gobierno; los tiempos se los comen siempre y su incapacidad política les ha impedido tomar acuerdos y avanzar en negociaciones con las otras fracciones parlamentarias.
En pocas palabras son un fracaso total y es necesario que les lean la cartilla y les canten el segundo strike, a fin de que entiendan que la agenda política en Sonora tiene que operarse ahora o no se operará nunca.
El segundo tema será el avance de los distintos programas del gobierno federal en Sonora y es que aunque Jorge Taddei Bringas le ha metido ganas a su trabajo como “súper delegado”, la realidad es que él solo, sin personal ni apoyo ni otros funcionarios identificables como representantes de la federación, resulta muy complejo que haga un trabajo 100% satisfactorio.
Taddei se ha enfrentado a fallas logísticas y por ejemplo el programa de becas para jóvenes de preparatoria no ha llegado completo, tampoco se tiene una operación satisfactoria del programa de adultos mayores, o el de jóvenes construyendo el futuro.
Con el gobierno federal en Sonora lo que viene ocurriendo es que a Jorge Taddei le han sobrecargado la agenda, y además de hacer su trabajo como delegado, tiene a su cargo una serie de funciones de tipo político, que incluye revisar con los diputados de Morena la agenda legislativa, el tema de seguridad y los diversos incendios políticos que ocurren aquí y allá y la verdad es que así no se puede, o hace su trabajo como delegado, o cumple con funciones de tipo político.
El problema con el gobierno federal en Sonora es que luce desarticulado, sin una estrategia de operación de los programas y sin una agenda de comunicación coherente, lo que sí debe traer preocupados a más de 3.
Tengo entendido que una de las decisiones que trae Durazo como as bajo la manga es la de nombrar una suerte de delegado político nacional para Sonora, que les marque la agenda a los diputados locales y que se coordine con Jacobo Mendoza Ruiz, presidente de Morena y quien por momentos desaparece de la agenda estatal y de los temas importantes.
La reunión de este sábado es sumamente importante para la operación y resultados del gobierno de la 4T y para las aspiraciones políticas de los distintos agentes que intervienen al interior de Morena y se hace necesario que tomen los acuerdos necesarios para que las cosas avancen, pues se cumplen 6 meses en los que se han tenido enormes expectativas.
Correspondencia a demiandu1@me.com