Por Juan Antonio Pérez
MORENA ya deja de ser un movimiento y pasa a ser un partido político como los demás; y es por ello que se deben poner las reglas claras al interior, más cuando este está creciendo exponencialmente en militantes, colocándolo en un entorno más complicado para el futuro del mismo.
Siempre he mantenido el discurso de que los partidos en el poder se convierten en enanos y permiten que el gobernante haga del partido lo que le venga en gana con tal de salirse con la suya en decisiones políticas. Hoy MORENA tiene la oportunidad de que eso no suceda, ni en lo federal, ni en los estados y municipios. Si algo les duele a los morenistas que acompañaron al expresidente Andrés Manuel López Obrador en la fundación del movimiento es que los señalen diciendo que son lo mismo que el PRI o el PAN, por el actuar de uno de ellos.
El mensaje principal que les mandó la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a través de un documento de siete cuartillas fue sobre la Austeridad Republicana: nada de ropa cara, fiestas ostentosas, casas de lujo, ropa de marca o viajes en primera, autos de primera gama, entre otros. Al ser uno de los principales señalamientos que le han manifestado la gente a la mandataria y representante moral del movimiento, sobre cómo algunos funcionarios de diferentes niveles de gobierno se están dando la gran vida, sin importarles los principios del movimiento.
Y el otro tema importante es la prohibición de actos anticipados de campaña y cargos heredados, el nepotismo. Estos son los puntos fuertes del documento interno que aprobó el domingo MORENA en la reunión de su Consejo Nacional. El partido oficialista lanza así un mensaje interno: el regreso a los principios básicos marcados por su fundador, López Obrador.
Hasta aquí, podemos asegurar que es un paso importante que acaba de dar MORENA, mensaje claro a los que se creen dueños del partido: Adán Augusto López, Ricardo Monreal, René Bejarano, Andrea Chávez y Félix Salgado Macedonio, por nombrar algunos personajes. Y más cuando alguno de ellos encabezaron temas que hicieron “encabritar” a la mandataria, con temas como actos anticipados de campaña, nepotismo y corrupción. Ante ese escenario, la Presidenta le dio la encomienda importante al Gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, de acabar con el desorden que se traían personajes en mención; y en su calidad de presidente del Consejo Político Nacional de MORENA, logra convencer a los más de 300 consejeros que se dieron cita en la Ciudad de México y sacar adelante la recomendación de la mandataria.
Ahora, a quienes aspiran a una candidatura para el 2027, estará más complicado, ya que el ojo ciudadano estará sobre ellos y las denuncias no se harán esperar. A quienes busquen la anhelada candidatura a Gobernador, tendrán que diseñar estrategias que aseguren que no tendrán como resultado una denuncia por actos anticipados de campaña. En Sonora, se dará una fuerte desventaja entre los senadores y alcaldes que buscan esa posición, ya que los legisladores cuentan con el pretexto y recursos para visitar cada rincón del estado, sin importar si son los tiempos o no. Mientras que los alcaldes como es caso de Javier Lamarque Cano y la de Guaymas, doctora Karla Córdova, no podrán realizar reuniones con los militantes y simpatizantes de otros municipios, ahora sí, obligados a esperar los tiempos de precampaña…
Finalmente, cierro mi comentario con manifestar que MORENA cuenta con la oportunidad de ser un partido diferente a sus opositores, pero lo tendrá que demostrar, cuando lleguen las denuncias por actos anticipados de campaña, nepotismo, o falta a los principios de austeridad republicana. De nada sirve contar con reglas y estatutos, si estos no son usados como debe de ser.