Al imponente paso que habían mostrado los 49ers en las primeras cinco semanas de la campaña, había una frase que volaba a su alrededor como un cuervo: “solo la lesión de alguno de sus hombres importantes podrían frenarlos”. Las palabras funcionaron a modo de sentencia y San Francisco no pudo superar un duelo en el que perdieron a Deebo Samuel y Christian McCaffrey en la ofensiva, aunque tuvieron todo para lograrlo, pero el pateador novato Jake Moody falló en el último segundo y los gambusinos perdieron el invicto tras caer 17-19 ante unos combativos Browns.
Sin Deshaun Watson, aún con molestias en el hombro, Cleveland tuvo que jugársela con PJ Walker. No parecía buena apuesta para los Browns, pero el mariscal de campo demostró que tiene sus tablas.
Respaldado por una extraordinaria defensiva que desnudó las carencias de San Francisco, el quarterback hizo lo necesario para llevar a su equipo a una sorprendente victoria.
San Francisco arrancó el encuentro imponente, con una serie ofensiva que terminó en las diagonales tras un pase de Purdy a McCaffrey. El corredor extendió a 15 su seguidilla de partidos con al menos una anotación y todo parecía bien encaminado para su equipo. Incluso Moody aumentó la ventaja con un gol de campo.
Poco más tarde, sin embargo, la ofensiva perdió a Deebo Samuel y lo que antes funcionaba comenzó a salir mal. La defensiva logró meterle presión a Purdy y el jugador de segundo año se vio mal, impreciso y sin la capacidad de mover las cadenas, incluso fue interceptado por primera vez en la campaña. Por si fuera poco, a la baja de Samuel se sumó la McCaffrey por molestias en el oblicuo. La doble ausencia complicó aún más el trámite para San Francisco y sólo su defensa fue capaz de responder.
LAS BAJAS DE LOS 49ERS FUERON APROVECHADAS POR LOS BROWNS
Los Browns se enfocaron en lo suyo y lograron recortar la desventaja tras un touchdown de Kareem Hunt antes de ir al descanso. Durante la segunda mitad, el dominio de Cleveland se incrementó y lograron darle la vuelta al marcador con dos goles de campo de Hopkins.
Cuando parecía que San Francisco no encontraba soluciones, una intercepción en el campo de los Browns abrió la puerta. Los 49ers facturaron el error de Cleveland con un acarreo de Mason y lograron retomar la ventaja.
Los últimos minutos del partido, sin embargo, fueron una cascada de emociones. Cleveland montó una ofensiva que los llevó a territorio de gol de campo. Hopkins no falló y puso el marcador 17-19 a favor de los suyos, con poco menos de dos minutos por jugar. San Francisco buscó defender su invicto y a pesar de lo poco efectivo que se vio Purdy en el partido, logró llevar la ofensiva al campo rival. Ahí falló Moody su intento de 42 yardas, el gol de campo de la victoria. Así llegó la primera derrota para los gambusinos, que quedan con más dudas que certezas, cuando parecía que nada ni nadie podría detenerlos.
Fuente: esto.com.mx