Independientemente de la importancia de una gran compañía, a veces la creatividad, el sentido del humor, y también una pizca de suerte, es más que suficiente para provocar un tsunami y denunciar el mal funcionamiento interno de este tipo de empresas.

Y a Amazon se lo han colado, no obstante, alguien logró vender una nueva bebida energética sabor limón dentro de la categoría de alimentación, nada extraño, si te dijéramos que esta nueva bebida energética era directamente pis de los repartidores de Amazon.

Esta historia, junto a otras, proceden del documental The Great Amazon Heist, que se acaba de estrenar en Channel 4 en Reino Unido y donde el comediante y periodista Oobah Butler descubre aspectos negativos internos de Amazon, no solo en cuestiones de poder vender pis de los repartidores como bebida energética, sino también como un menor puede pedir en el gigante de comercio electrónico hasta cuchillos.

Así lo consiguió el comediante Oobah Butler que consiguió infiltrarse primero en el centro de distribución de Amazon en Coventry mientras los trabajadores se quejaban de las malas condiciones de trabajo en el centro.

No obstante, con su cámara oculta, consigue entrevistar a trabajadores de Amazon que se quejan de sus condiciones de trabajo, incluida la imposibilidad de tener tiempo para ir al baño, con lo que tienen que orinar en botellas de plástico que tienen dentro del vehículo de reparto.

Algunos comentan que Amazon sanciona a los repartidores por tener esas botellas llenas de orina cuando regresan al almacén, por lo que muchos lo que hacen es lanzar estas botellas por la ventana antes de llegar a los almacenes.

Así que el periodista básicamente lo que hace es recoger todas estas botellas de orina que están lanzadas cerca de los almacenes de Amazon y no se le ocurre mejor idea que comercializarlas en la categoría de alimentación y bebidas dentro de Amazon, pasando cualquier tipo de control.

Esta bebida energética llamada Release estuvo a la venta en Amazon durante un corto espacio de tiempo. Algunos amigos y el propio Oobah Butler no dudaron en pedir su bebida energética para probar que era posible su compra.

Un representante de Amazon declaró que “se trata de un truco burdo” y que la empresa “cuenta con herramientas líderes de la industria para evitar que se incluyan productos realmente inseguros”.

Y cómo un menor puede pedir cuchillos en la plataforma

Para su siguiente truco, consiguió que sus sobrinas de 4 y 6 años compraran productos que solo están destinados a ser vendidos a adultos.

Con esto denuncia las medidas de verificación de edad de Amazon que no estaban implementadas ni en el punto de venta ni en la entrega. 

Las niñas pudieron realizar los pedidos con el control de voz a través de Alexa, y pidieron cuchillos, sierras y hasta veneno para ratas, unos productos que se entregaron a los casilleros de Amazon, lo que hizo posible que las niñas pudieran recogerlos sin ningún tipo de control de edad.

Y en este caso Amazon aclara que se toman muy en serio su responsabilidad de verificar la edad y que hacen el uso de sistemas globales confiables de verificación de identidad para artículos peligrosos, como cuchillos, tanto en el punto de venta como en el punto de entrega.

Hay mucho más en este documental que puedes ver en Channel 4.

Fuente: computerhoy.com