Por Demian Duarte.
Se están velando las armas de lo que será una gran batalla en Hermosillo y que tiene que ver con la visión del gobierno que encabeza Célida López Cárdenas y su forma de asumir los asuntos de la ciudad y la visión que en su momento adoptó Manuel Ignacio Acosta Gutiérrez como presidente municipal, quien entendió que esto se trataba de una venta de garage por lo que le dio por concesionar el servicio de alumbrado público.
Usted ya sabe la historia de las empresas Lux y Construlita, que tomaron una concesión para dar el servicio de reparación y renovación de la red de alumbrado público a cambio de 14 millones de pesos al mes, en un convenio a 15 años, que les haría merecedores de 2 mil 600 millones de pesos, en una decisión inexplicable del entonces alcalde, pues el municipio dispone de una dirección de Alumbrado Público y aunque la red estaba dañada, creo que hay en el gobierno capacidad suficiente para dar el servicio de manera coherente y eficaz.
Sin embargo usted ya conoce la lógica de lo que ocurrió en los gobiernos (no nada más en el del Maloro), se trataba de hacer negocios y dar negocios a particulares, preocuparse por las ganancias corporativas y hacer como que se hacían las cosas, lo que ha generado suspicacias respecto al sentido de esos negocios, por el hecho de que habría beneficiarios ocultos en las mismas redes del poder.
Vamos, en esa misma lógica están en Hermosillo el relleno sanitario concesionado a la firma Tec Med y la famosa tratadora de Aguas residuales, que nos cuesta a los hermosillenses una buena cantidad de dinero en los recibos del agua potable.
Ayer la presidenta municipal dio a conocer que ante la intención de rescindir el contrato las empresas piden 850 millones de pesos para irse, y por otra parte trascendió que algún emisario misterioso se acercó a la alcaldesa para ofrecerle 50 millones de pesos a cambio de que las cosas sigan como están, versión que ante lo jugoso del negocio tiene cierta lógica aunque me parece inverosímil desde el punto de vista de que tratar de corromper a la presidenta municipal es algo descabellado, que provocaría que Célida se les vaya encima con todo el peso de la Ley, sin embargo se lo quise compartir aquí para que me entienda el nivel que toma esa discusión y el tamaño que tienen los intereses que rodean a la administración municipal de la capital de Sonora.
Las cosas se van a poner difíciles, algo intensas, sin embargo el municipio de Hermosillo tiene la Ley el el peso de las instituciones de su lado, al grado de que ayer ya le salieron a la alcaldesa aliados insospechados, pues los diputados del PAN que coordina Gildardo Real Ramírez dijeron que le apoyarán y que además de rescindir el contrato con las empresas ya mencionadas, buscarán que tanto los empresarios, como el exalcalde y ex funcionarios comparezcan ante una comisión especial del Congreso del Estado y que incluso se le formule un juicio político al expresidente municipal por esta y otras causas en donde se acusa que hubo corrupción abierta y descarnada.
El asunto apenas comienza, pero promete ponerse intenso.
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Ajustes en el gabinete de Pavlovich
Salieron los ajustes en el gabinete de Claudia Pavlovich como se lo anticipe y no hubo ninguna novedad, Víctor Guerrero fue merecidamente ratificado como Secretario de Educación, Epifanio Salido Pavlovich entra el relevo en la Secretaría Técnica, Manuel Puebla se va a la Secretaría de Desarrollo Social y Jorge Durán Puente le llevará la agenda y temas a la gobernadora al conducir la secretaría particular.
Lo verdaderamente interesante de todo esto es que la gobernadora se está rodeando de gente de su entera confianza, que podríamos definir como “Claudilleros Netos” a fin de entrar de lleno a la fase final de su sexenio.
Y mire los ajustes ya se están dejando ver por ejemplo en el área de influencia de “El Pano”, pues el esquema y las formas en las que la gobernadora Pavlovich comunica se están haciendo más abiertos y más sensibles, además de adaptarse a la nueva realidad, donde el Presidente de la República dicta de manera cotidiana la agenda política desde su conferencia de prensa matutina.
Ante ello el equipo de la gobernadora hace ajustes para mejorar la comunicación en busca de que la percepción respecto a Claudia sea de vuelta la de una gobernante cercana, por lo que están recurriendo a herramientas tecnológicas como transmisión en vivo de sus actividades y hacerla más accesible a la prensa, o incluso hacer que la gobernadora ofrezca mensajes con contenido social, político o económico (según sea el auditorio) de manera más cotidiana.
Está claro que el estilo personal de Andrés Manuel López Obrador permea de manera directa en la vida pública y que los gobernadores ahora están obligados a seguirlo, y en este caso creo que el manejo que se busca imprimir es adecuado.
Yo agregaría la necesidad de eliminar las entrevistas de banqueta o “chacaleos” como se le llama en el argot de los medios y hacer que la gobernadora ofrezca ruedas de prensa formales para manejar la comunicación en un nivel más institucional y que los mensajes que se desea enviar a la opinión pública tengan el máximo impacto.
Esas ruedas de prensa pueden ser semanales y adecuarse con la agenda y actividades de la jefa del Poder Ejecutivo, sin embargo es fundamental que la gobernadora Pavlovich se adapte a los nuevos tiempos en materia de comunicación.
Correspondencia a demiandu1@me.com
