Es la luz al final del Maxitúnel para entrar a Acapulco… y el inicio de la zona más golpeada por el huracán Otis.

Los daños están por todos lados, por eso, quienes tuvieron unas vacaciones de pesadilla, quieren huir.

En la zona del viejo Acapulco a un costado de la Glorieta de la Diana Cazadora, encontramos a decenas, casi cientos de turistas que están buscando la manera de salir de aquí de Acapulco. Dicen, se han complicado las cosas.

Ya tenemos un buen rato. Llegamos el martes entonces estamos esperando, según nos iban a mandar unas camionetas para poder salir. Rafael Mendoza, turista

Por su parte la señora Ana María Martínez, con lágrimas en los ojos, pide estar ya en casa, con sus hijos.

“Pensamos que no íbamos a vivir, pero gracias a Dios sí vivimos. Ya quiero estar con mis hijos”. Ana María Martínez, turista

Es el puerto que, de paradisíaco, por lo pronto no tiene nada.

En la zona Acapulco Dorado sobre la costera Miguel Alemán, las estructuras de algunos espectaculares permanecen en el arroyo vehicular, junto con el lodo, agua estancada y al fondo árboles y palmeras derribadas por el huracán.

A unos cuantos metros, lo que queda es lo que en algún momento fue un Centro Comercial, y ahora luce destruido en lo que fue el Acapulco Dorado.

Un vehículo que fue arrastrado por la fuerza del agua y el lodo, al día de hoy nadie ha venido a reclamar.

En la playa el Morro, frente al hotel Emporio, yace el cuerpo de un hombre entre palapas. Era un trabajador de la playa.

“Ya lleva dos días que está aquí. Nomás vinieron, pero dijeron que no podían hacer nada, porque eso nada más le pertenecía lo que son policías municipales o estatales”. Ángel, habitante de Acapulco

Y en medio de la tragedia, el robo a tiendas por falta de víveres.

En la Glorieta de la Diana Cazadora, militares instalaron una antena satelital, para que damnificados y turistas varados, puedan hacer llamadas telefónicas.

“El Ejército Mexicano a través de Comunicación Social, tiene un equipo de satelital que es el que permite la obtención de señal y ellos son quienes, de manera organizada, permiten 5 minutos para comunicarse con sus seres queridos”. Josué Barrón Sevilla, comandante del 56 Batallón de Infantería, Acapulco, Gro.

Cinco minutos para avisar que sobrevivieron al huracán Otis, el más fuerte y devastador en la historia de Acapulco.

Otis, un huracán de categoría 5 que ha dejado, hasta el momento, 27 muertos y 4 desaparecidos.

Fuente: www.unotv.com